LA ESPADA DEL INMORTAL mejor cómic de la década

Llevo mucho tiempo queriendo hablar de un cómic que salió publicado por Norma Editorial hace ya un par de años, cuyo nombre es " La Espada del Inmortal" del autor japonés Hiroaki Samura, me fascinó tanto por su historia, su dibujo, sus personajes... que hasta incluso llegué a comprarme tomos en japonés ( sin entender nada claro ) cuando cerró Norma su publicación. Luego más tarde sacaría Glenat la serie de nuevo, todavía abierta en Japón.

La historia se centra en el Japón feudal ( periodo Edo) en el que una chica 

( Rin Asano ) contrata los servicios del  ronin Manji ( samuray sin amo ) , para vengar la muerte de sus padres a manos del líder de una Escuela de Esgrima revolucionaria ( Kagehisa Anotsu ).

La Espada del Inmortal se llevó varios premios importantes como el Media Arts Awards , el Premio Eisner y el Eagle Awards.

( El protagonista principal Manji, lleva como seña de identidad en su indumentaria una esvástica invertida que hay que aclarar no tiene ningún significado nazi ni de apología al nazismo, su significado proviene del budismo y significa bienestar ).

Sus escenas de lucha son incluso poéticas, con movimientos sutiles y dinámicas, a veces hasta cinematográficas.

Sus personajes tienen personalidades complejas, la historia es dura, a veces incluso llegas a perderte debido a las tramas políticas pero merece la pena observar la belleza de este cómic.

También se creó a partir del manga una serie de anime.

Pero todo genio tiene su lado más oscuro y escabroso, el autor Hiroaki Samura ha publicado otras historias como el tomo único " Los Carruajes de Bradherley " publicado por Dolmen Editorial en España, historia durísima sobre Orfanatos de jovencitas y un oscuro y terrible proyecto carcelario.

Y lo más salvaje y bizarro que he visto, durísimo, hasta el mismísimo protagonista de American Pycho se queda corto, un artbook titulado  " Love Of The Brute " ( El contenido es tan duro que puede herir la sensibilidad ojo).

Portada Artbook Love Of The Brute

 Bueno Sr. Hiroaki Samura después de ojear esta joya de la depravación absoluta nos despedimos más que nada por sentirnos indispuestos y con náuseas. A pesar de reconocer la belleza de sus trazos.

Hiroaki Samura